viernes, 15 de julio de 2011

80 MELONES


80 MELONES

Palacio dijo  refiriéndose a Correa: “El dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente”.

No consideró injurioso que lo llamen dictador, porque lo es, pero sí que se diga que podría ser llevado a juicio por haber ordenado fuego a discreción, sin previo aviso, contra un hospital lleno de civiles y gente inocente.

¿A qué persona medianamente pensante se le ocurre que las fuerzas armadas entran a bala limpia a un hospital sin orden superior? ¿El jefe del Comando Conjunto lo hizo por propia decisión, sin orden del Ministro de Defensa y éste sin orden de Correa?  Pues no lo crea…o va preso.

Hasta en las series televisivas se ve que antes entrar a rescatar a un secuestrado, la fuerza pública les da una oportunidad para entregarlo dándole un tiempo prudencial para hacerlo y solo vencido éste, actúa. En el caso que nos ocupa ,unicamente en la mente ególatra y fantasiosa de Correa existió secuestro e intento de magnicidio.

¿80 millones por daño moral?  Daño  que  consiste exclusivamente en el dolor, pesar o molestia que sufre una persona en su sensibilidad física, sentimientos o afectos, quedando, dice la Ley, a la prudencia del Juez la determinación del valor de la indemnización que se justificará por la gravedad particular del perjuicio sufrido.

Si se lo declarase culpable de injuria, para efectos de la indemnización por daño moral, tendría que probarse el dolor, pesar o molestia causada y no solo decirlo. Hay jurisprudencia al respecto.

Solo la manifiesta adoración o estimación excesiva de sí mismo le ha hecho creer a Correa que merecería 80 millones. Y claro, como sabe que  Palacio no los tiene, se va contra los Pérez, como si no supiera que nadie puede ser reprimido por un acto previsto en la Ley como infracción, si no lo hubiere cometido con voluntad y conciencia. (Art. 32.C.P.) Y, si hubiere injuria y se probase, la habría cometido Palacio y no los accionistas del medio.

 Correa saturado de odios  y colmado de transitorio poder, se deleita en humillar a quien no se le someta y mientras las fuerzas armadas no acaten  el mandato constitucional que las obliga en su artículo 158, lo seguirá haciendo, pero no hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo resista.

Se olvida igualmente que el daño moral también existe contra las compañías, cuya  acción corresponde exclusivamente a  su representante legal, según el 2233 del C.C.  que concluye “Cuando el daño moral afecte a las instituciones o personas jurídicas, la citada acción corresponderá a sus representantes.”

Claro que  con Correa con jueces propios, los Pérez no tendrían la más remota posibilidad de enjuiciarlo por todas las injurias lanzadas a nivel mundial contra ellos y el Diario El Universo.

Jaime Vernaza Trujillo.