domingo, 22 de junio de 2014

Del Dicho al hecho hay un buen trecho


Hablar de un gobierno despótico , de su demagogia, de su cinismo, de  su corrupción protegida , del daño que ha hecho al país creando odiosidad entre clases ; del despilfarro, de su apoyo a gobiernos sanguinarios del medio oriente , a las dictaduras cubana y venezolana, de sus insultos y falta de respeto a quien no piense como él, del control asquerosamente vergonzoso del poder judicial y del electoral, de la inseguridad , etc. etc. tuvo su momento, pues fue necesario que quienes sentimos el país hayamos hecho  conocer nuestras denuncias y opiniones a la ciudadanía que por largo tiempo fue reacia a escucharnos.

Esa etapa ya concluyó, hora todos  lo saben y sienten lo despótico de un gobierno y son conscientes de su absoluta indefensión si no aceptan el vasallaje que a la fuerza ha impuesto el déspota en ésta patria que alguna vez fue libre a sangre y fuego y no genoflixionada ante su opresor.

Ahora nadie duda, nadie , que la inseguridad jurídica que nos agobia cada vez nos someterá más y más y que ante cualquier atropello del régimen los jueces temerán darnos la razón si la tenemos. Ya todos sabemos cuál es la reacción del déspota contra el juez que no se someta a su capricho.

Nadie duda tampoco que siendo el hombre un animal de costumbre, se habitúa  hasta a vivir  no solo sin libertad sino hasta sin dignidad.

Habemos sin embargo algunos que, sin que por esto nos creamos mejores que los anteriores, sentimos un impulso, a veces hasta genético, de presentar pelea ante lo injusto, ante lo humillante, ante un acontecimiento que daña la patria donde hemos nacido y procuramos remediarlo a la medida de nuestras humanas posibilidades.

En Venezuela se piensa que la salida constitucional para prescindir del despótico Maduro es la ingenua posibilidad de  que él renuncie. Terco pedido que le resta , irresponsablemente , pragmatismo a la dirigente solicitante. Ese no es el camino. ese no.

Ahora el gobierno manipulando (conste que no digo interpretando) mañosamente la constitución, con la dictadura del voto  , la va a reformar a su antojo sin  consultarnos a los ciudadanos,  sin tomarnos en cuenta, tratándonos como miserables e indignos siervos.

La constitución ( 158) señala a las FF AA como institución de protección de los derechos, libertades y garantías ciudadanas, pero como en  el 147.16 dice que el presidente ejerce la máxima autoridad sobre las fuerzas armadas , supongo yo, si se me permite suponer, que las FF.AA. previo al cumplimiento de su obligación constitucional de proteger nuestros derechos, libertades y garantías, requieren el visto bueno de su jefe supremo.

Para terminar , quisiera  provocar una reunión de carácter cívico y absolutamente constitucional para analizar la posibilidad de poner en práctica el artículo 98 de la constitución que nos otorga el derecho a la resistencia frente acciones u omisiones del poder público que vulneren o puedan vulnerar nuestros derechos constitucionales ya que es ocioso defender nuestro país a punta de líneas desprovistas de acciones concretas. Es nuestro derecho, no temamos ejercerlo.

De tener efecto dicha reunión , debemos ser claros en que estos actos cívicos comienzan con pocas personas con preciso norte y escasas ideas de cómo realmente llegar a él. Siempre habrá infiltrados, traidores y símiles pero es un lastre y riesgo que debemos de correr.

La poca prensa libre que queda dudo que ayude,  ella tiene su propia agenda,defenderá solo sus propios intereses.

Nuestros amigos de la partidocracia  o migraron hacia el socialismo del siglo 21 para mantener poder y prebendas o se quedaron en la oposición defendiendo el pedazo del pastel presupuestario que aun mantienen. Solo piensan en ellos .  Por su culpa vivimos el presente. Claro que toda regla tiene su excepción,  pero me pregunto si para el caso la excepción es justamente que no la haya.

Logramos hacer consciencia  de la situación del país y aunque sea paradójico no deja de ser cierto que ha sido con ayuda del gobierno.

Toca ahora la acción en términos constitucionales y , si se nos niega su aplicación,lo deberíamos hacer  en los que nos permiten los derechos humanos que son derechos supra constitucionales que,incluso, si no estuvieran escritos ,no por eso dejan de existir y de pertenecernos. ¿ Lo hacemos?

Jaime Vernaza Trujillo.