sábado, 21 de julio de 2018

El irradiar de tu mirada inquieta,
El coqueto ajetrear de tu cabello,
El llamado inconsciente de tus labios
Y tu semblante de niña enamorada
Más tu cuerpo angelical han conseguido
Que del hombre más torpe hasta el más sabio
A tus mundanos antojos se someta. 

Jaime Vernaza

DERROCAR A UN GOBIERNO QUE PRETENDA IMPONERNOS SU INMORAL IDEOLOGÍA Y ACABAR CON NUESTRA FAMILIA  ES DERECHO NATURAL IRRENUNCIABLE .
Desde la constitución de 1830 en la que nació el Ecuador como Estado, pasando por la de 1835  en la que el Ecuador se constituyó  ya como República, hasta la constitución de 1897 ,se establecía como única religión del estado, con exclusión de cualquier otra ,la Católica ,Apostólica y Romana, obligando al gobierno a protegerla.
Esa disposición desapareció en la constitución de 1906 y no se volvió a repetir.
A los ojos de este siglo resalta como innegable que esa exclusión atentaba contra el derecho humano de profesar cualquier otra religión sin descartar, además, el ateísmo.
La religión católica, sin excluir otras de similar naturaleza, a pesar de sus múltiples falencias,  a lo largo de los siglos ha contribuido  a formar la moral individual  , moral individual que no le atañe  a la sociedad o al gobierno y por lo tanto el gobierno no puede cuestionárnosla pretendiendo modificarla a su arbitrio con carácter de obligatorio, peor aún  con nuestra oposición.
La moral individual es eso, individual, y no puede un funcionario público obligarnos a aceptar mediante ley o reglamento a vivir de acuerdo a su moral individual antagónica a la nuestra y que, además, nos asquea.
Lo anterior nos lleva a la siguiente reflexión sobre un derecho primordial, el derecho natural que nos asiste, considerando que el poder político se deriva del pueblo en el que radica la soberanía.
Y es que ,si un gobierno, cualquiera, peor aún aquel de cuya legitimidad se duda o  cuya ilegitimidad se asevera, atenta contra el derecho de los padres a cuidar y proteger sus hijos y a educarlos según sus creencias y principios, si pretende , contrariando la voluntad de los padres,   adoctrinar a los niños en repudiables  inmoralidades, imponiendo   conductas contrarias a la moral  y a las buenas costumbres, si  desprecia la  idiosincrasia del ciudadano ecuatoriano que cuida a los suyos a cualquier costo, si  mediante una serie de acciones recurrentes demuestra su designio de someter al pueblo adoctrinándolo  en una ideología que le es adversa,  obliga al pueblo a ejercer su derecho natural que además es un deber  intrínseco con su dignidad y libertad ,me refiero al derecho natural que ante tan perversa perversión  y soterrado ánimo del gobierno de continuar con la destrucción de la familia y del país debemos ejercerlo.
Se trata de un derecho natural que es aplicable cuando un gobierno se cree dueño hasta de la moral individual de la ciudadanía y con derecho a adoctrinar a los niños y adolescentes reemplazando a los padres en sus derechos.
Es el derecho natural que consiste en la obligación moral y cívica de derrocarlo por esa y por muchas otras razones que guardan  también relación con su confesado fraude electoral que lo llevó al poder y su  incapacidad de gobernar.  
Sospecho de quienes apoyan a Lenin y le perdonan justificando infundadamente sus avances, han de tener algún interés malsano, a menos que comulguen con ideología, lo que no los  exime de tener iguales intereses.
Lastima que en la ultimas constituciones no conste la siguiente frase que era parte de casi todas las dictadas en el siglo 18:  Los derechos de los ecuatorianos son: igualdad ante la ley, y opción igual a elegir y ser elegidos para los destinos públicos, TENIENDO LAS APTITUDES NECESARIAS.

Jaime Vernaza T.