lunes, 29 de noviembre de 2010

¿ POR QUÉ TUMBARLO ?

POR QUÉ TUMBARLO.

Se podría dar como razones  el haber despilfarrado los ingresos petroleros que ningún gobierno  obtuvo y por tener a los pobres, después de cuatro años,  cada vez más pobres y los que no lo eran, aproximándose  a serlo.

No hay justificación alguna para estar así, con tanto dinero y leyes hechas a su medida, en razón de la, más que vergonzosa, desvergonzada  sumisión de sus súbditos alsamanistas.

Pero no, para eso estaría la revocatoria del mandato, si estuviéramos en un estado de derecho.

Si se le permite a una ciudadana preguntar por prensa: ¿Por qué tumbarlo? y dar sus razones, pues pido con igual derecho  que se  publiquen las mías, ya que los ciudadanos tenemos iguales derechos que las ciudadanas. Solo los homosexuales, por ley ,  tienen más.

Aquí las mías:

Porque hace años dejo de ser presidente y se convirtió en un déspota violador contumaz de la constitución, con la complicidad de la policía a la que uso para permitir sacar con violencia a magistrados constitucionales, a no permitir que los legisladores, por despreciables que hayan sido, ingresen al congreso, por suprimir el congreso, por disponer la publicación en el Registro Oficial de mandatos constitucionales sin  fundamento constitucional alguno, por que las autoridades de control  puestas por él ejercen de hecho y no de derecho, por no tener la capacidad mental para gobernar, dada sus bravuconerías de matón de barrio, insultando a presidentes de otros países, amenazando con usar a las Fuerzas Armadas contra una nación  hermana, por tratar de imponernos a la fuerza  sus ideas ajenas a nuestra idiosincrasia, por demagogo dando peces sin enseñar a pescar, por  porque jamás el país ha tenido los problemas de drogas y de sicariato como en su gobierno, por la desatención a  un pueblo abatido por la delincuencia  que clama acciones y no palabras. Clara incapacidad mental  para ejercer una presidencia constitucional, peor  una dictadura.


Por mentir y burlarse de un pueblo ignorante que defraudado por la partidocracia confió en él. Mintió cuando dijo que los medios de comunicación incautados los iba a poner a la venta de inmediato, usándolos para su beneficio para realizar una exitosa publicidad engañosa que ante la realidad cada vez desnaturaliza menos. Por actuar como un chiquillo malcriado que le da  pataleta sino se le hace caso, pero con inmerecido poder para dañar a quien se le oponga. Por haber mandado a callar la prensa, aun cuando en el decreto de excepción no lo disponía. Por déspota, controlador de todos los poderes, ordenando a jueces lo que hacer y cuando hacerlo. Por causar la muerte de  varios ecuatorianos ante su infantil e irresponsable reacción el 30 S.  e ilusamente pretender que el mundo le iba a creer sus cuento de secuestros, golpes de estado e intentos de asesinato.

Yo sostengo que, cuando un presidente viola tan flagrante y cotidianamente la constitución y, fuera de derecho, ejerce un poder indebido disponiendo de bienes y personas a su antojo, hay que botarlo, ha dejado de ser nuestro mandatario y se ha convertido en nuestro opresor.

Jaime Vernaza Trujillo