martes, 12 de abril de 2011

REMINISCENCIAS

REMINISCENCIAS

Escribirte unas palabras no podría,
Por temor a no expresar bien lo que siento,
Más si puedes perdonarme la osadía,
Te confieso, tú recuerdo es mi sustento.

¿Cómo empezar a contarte, bella mía,
Que fuiste mi ilusión primera,
Que desde que te vi ya presentía
Que en mi vida no serías pasajera.

Que aquellos ojos llenos de ternura
Que perdonaban mi conducta errática,
Secundados por tus labios de dulzura
Desenfrenaban mi juventud orática?

Yo mucho te fallé, tú perdonaste,
Te herí sin merecerlo, lo lamento.
Mis desvaríos al hollar  tus sentimientos
Cansaron tu sufrir. Sin miramiento
Hiciste lo mejor, me abandonaste.

Que nadie ose decir que no te quise,
Que yo mismo no sé si aún te quiero.
Y hoy  resulta necesario que precise
Que un viejo amor se convierte en carcelero
Si se ha querido como yo lo hice.

Perdona estas palabras, te lo ruego,
Han surgido espontáneas, sin reparos,  
Que espero, como a mí, te den sosiego
En las reminiscencias que aquí encaro.

Jaime Vernaza Trujillo.