Yo NO agradezco a Lenin que haya reculado con el tema degenerado del género o del género degenerado, pues sería aceptar que el estado tiene derecho a imponernos nuestra moral y que en un gesto piadoso ha decidido,al menos por el momento, escuchar cual un Dios nuestras plegarias.
No somos sus lacayos ni puede él ,las cortes y los legisladores imponernos un sistema de vida inmoral que repudiamos.
Es una ideología que ha caotizado el país y Moreno es su actual ejecutor tratando de avanzar en su aplicación con el cinismo típico de la revolución ciudadana , reculado por estrategia y no por convicción.Luego se las arreglará con las mañas socialistas para seguir imponiéndola de a poco o de sopetón según se ajuste la ocasión.
Tanto es esto cierto que Falconí se queda en el ministerio .
No cometamos el error de creer en Moreno y su cuestionada presidencia.
No cabe democracia cuando el mandatario se convierte en mandante y da órdenes contrarias a la voluntad de sus mandantes.
Entonces , la ciudadanía, en estado de indefensión ,no pudiendo exigir sino solo rogar que se la respete y agradecer sumisa si se la escucha, vuelve su mirada a las FFAA recordándoles que tienen por constitución (158) la obligación de defender nuestros derechos , garantías y libertades y que la obediencia al presidente tiene el límite que establece la constitución en dicho artículo 158.
Jaime Vernaza