viernes, 19 de junio de 2015

Menos cálculo, más arrojo.

Cualquier alcalde que tema respaldar al pueblo en su verdadero pedido de querer fuera un dictador y lo convoque en cambio solo a reclamar que  no siga atropellando los derechos ciudadanos ,estaría oponiéndose a la voluntad popular. 

Si lo hace para evitar que el dictador lo saque de la alcaldía y lo meta preso ( que dudo sobremanera , si ve un respaldo inconmensurable en las calles), entonces necesitamos un líder igual de valiente pero  menos calculador y más arrojado.

Insisto, si como en marchas anteriores,  luego de elocuente discurso nos vamos todos a nuestras casitas sin resultado práctico alguno a ver cómo continúan los actos dictatoriales, el coraje ciudadano que por falta de líderes  se auto convocó a las calles reclamando fin a la dictadura y desviado en su propósito por uno diferente del alcalde convocante,habría servido, paradójicamente, para garantizarle al dictador su permanencia con un cambio de conducta que no va a haber.